¿Son buenos los multivitamínicos tipo Multicentrum o Supradyn?
Publicado el 23/10/2024 - Última actualización el 04/02/2024
Si has pensado en tomar un multivitamínico, seguro que te has cruzado con Multicentrum en la farmacia o el supermercado. Es fácil de encontrar, tiene un precio accesible y promete cubrir muchas necesidades nutricionales en una sola cápsula. Pero, ¿realmente es la mejor opción?
Nota
El propósito de este artículo no es denigrar a Multicentrum, sino proporcionar a los consumidores información que les ayude a comprender lo que diferencia a este tipo de suplemento de otros que pueden ser más caros, o de la compra de vitaminas específicas en lugar de un «todo en uno».
Además, Multicentrum es una de las marcas más conocidas, pero las opiniones expuestas aquí se aplican a todas las marcas similares, como Supradyn, Pharmaton, Berocca, etc.
¿Qué hace que un multivitamínico sea eficaz?
No basta con mirar la etiqueta y contar cuántas vitaminas y minerales lleva un suplemento. La clave está en la forma química de estos nutrientes, porque no todas se absorben igual.
Ejemplos de formas bien absorbidas y recomendadas
- Vitamina D: la D3 (colecalciferol) es la que mejor aprovecha el cuerpo, mientras que la D2 (ergocalciferol) se asimila peor (Fuente: Instituto de Medicina de EE.UU.).
- Vitamina B9 (ácido fólico): si está en forma de metilfolato, mejor; el ácido fólico sintético necesita varias conversiones antes de poder ser utilizado (Fuente: National Institutes of Health).
- Magnesio: citrato, malato o bisglicinato son más fáciles de absorber que el óxido de magnesio
- Zinc: las formas de citrato o gluconato funcionan mejor que el óxido de zinc.
Los multivitamínicos más baratos suelen optar por versiones menos efectivas de estos nutrientes, lo que puede hacer que sus beneficios sean limitados.
Los multivitamínicos más baratos suelen optar por versiones menos efectivas de estos nutrientes, lo que puede hacer que sus beneficios sean limitados.
El riesgo de los nutrientes que no siempre debes tomar
Es fácil asumir que cuantos más nutrientes incluya, mejor. Sin embargo, esta lógica no siempre se aplica, ya que ciertos minerales presentes en muchas fórmulas multivitamínicas pueden ser pro-oxidantes cuando se consumen en exceso.
Nutrientes como el hierro, el cobre y el manganeso son ejemplos de elementos que, si bien son esenciales en pequeñas cantidades, pueden convertirse en un riesgo para la salud si se acumulan en el organismo.
El caso del hierro
Es esencial, pero tomarlo sin control puede provocar estrés oxidativo y afectar la absorción de otros nutrientes como la vitamina C (Fuente: OMS). Solo se recomienda si hay deficiencia confirmada.
Cobre y manganeso
Son necesarios en pequeñas dosis, pero en exceso pueden actuar como pro-oxidantes y aumentar el riesgo cardiovascular
Muchos multivitamínicos los incluyen en cantidades que no siempre son necesarias, lo que plantea un riesgo para quienes no presentan deficiencias específicas.
Los déficits de estos minerales suelen ser poco comunes, y el cuerpo es muy eficiente en regular su absorción a partir de los alimentos.
Incluir estos nutrientes en multivitamínicos genéricos sin una justificación clara no es recomendable.
El problema de las dosis mínimas en multivitamínicos
En su esfuerzo por parecer completos, muchos multivitamínicos llegan a incluir cantidades demasiado pequeñas de ciertos nutrientes importantes.
Un ejemplo claro es el magnesio. Este mineral es esencial para muchas funciones corporales, y todas las estadísticas muestran que la mayor parte de nosotros padecemos deficiencias, por lo que necesitamos tomar suplementos.
Sin embargo, la cantidad diaria recomendada de magnesio ronda los 400 mg, una dosis relativamente alta que es difícil de incluir de manera eficaz en un multivitamínico. En fórmulas donde el magnesio se mezcla con una veintena de otros nutrientes, la cantidad que se puede incluir suele ser mínima.
Esto significa que, aunque el producto incluya magnesio, su dosis es insuficiente para suplir las necesidades diarias... Generando una falsa sensación de seguridad en el consumidor.
Aunque una fórmula que lo contiene "todo" pueda parecer atractiva, lo cierto es que no siempre es la mejor opción.
Un multivitamínico es muy bueno para asegurar una ingesta mínima de ciertos nutrientes «básicos», pero en algunos nutrientes clave (como el magnesio, omega 3, vitamina D...) es preferible tomar suplementos individuales para cubrir nuestras necesidades.
Los aditivos y excipientes en los multivitaminas
Muchos contienen excipientes y aditivos que no aportan valor nutricional y, en algunos casos, pueden ser innecesarios o problemáticos.
❌ Dióxido de titanio (E171): usado como colorante, pero su seguridad ha sido cuestionada.
❌ Colorantes artificiales: prescindibles y poco beneficiosos.
❌ Conservantes innecesarios: algunas personas pueden ser sensibles a ellos.
Si puedes, elige suplementos con menos aditivos y una composición más limpia.
Precio vs. calidad: ¿qué hay que tener en cuenta?
En los productos de farmacia, aproximadamente el 50% del precio va para la farmacia. Esto significa que la marca debe reducir costes en ingredientes para seguir siendo rentable.
Un multivitamínico barato no es necesariamente malo, pero sí es más probable que use formas menos biodisponibles de los nutrientes y más aditivos.
Para elegir bien, fíjate en:
- Las formas de los nutrientes (evita óxidos y versiones poco absorbibles).
- Si incluye minerales innecesarios o en exceso.
- Los aditivos y excipientes que contiene.
- Las dosis reales de cada nutriente.
Un buen multivitamínico debe ser transparente en cuanto a la procedencia de sus ingredientes y utilizar formas que garanticen una buena biodisponibilidad y tolerancia.
Conclusión
Marcas como Multicentrum, Supradyn o Pharmaton son opciones populares y accesibles, pero eso no significa que sean siempre la mejor alternativa.
Si buscas suplementación real y efectiva, puede ser mejor opción tomar magnesio, vitamina D y omega-3 de manera individual en lugar de depender de un "todo en uno" con dosis mínimas.
Elegir bien un suplemento es cuestión de informarse, comparar y conocer lo que tu cuerpo realmente necesita.