Tomar magnesio con vitamina B6 no te va a hacer adelgazar
Publicado el 22/07/2025 - Última actualización el 22/07/2025

Si llegaste a buscar "magnesio y vitamina B6 para adelgazar", apuesto a que viste un video, un artículo o alguna publicación en redes sociales de uno de esos nuevos influencers que van en esa dirección…
Pues no. El magnesio no sirve para adelgazar (ni la vitamina B6, ni la combinación de ambos).
¿Para qué sirven el magnesio y la vitamina B6?
En lugar de hablar de lo que no hacen, vale la pena entender lo que sí hacen. Porque, aunque no te ayuden directamente a perder peso, el magnesio y la vitamina B6 siguen siendo nutrientes muy importantes para tu salud.
El magnesio: un mineral esencial que casi todos necesitamos más
El magnesio participa en más de 300 reacciones químicas en tu cuerpo. Es clave para:
- La producción de energía
- El funcionamiento de los músculos y nervios
- La regulación del estado de ánimo y el estrés
- El sueño y la recuperación física
Muchas personas tienen niveles bajos de magnesio. ¿Por qué? Porque comemos más productos ultraprocesados, y es verdad que incluso los alimentos naturales hoy en día contienen menos minerales que antes. Además, vivimos con más estrés y dormimos menos, lo que agota nuestras reservas.
¿Y la vitamina B6?
La vitamina B6 ayuda a:
- Procesar las proteínas que comemos
- Mantener en equilibrio el sistema nervioso
- Reducir el cansancio y la fatiga
- Regular ciertas hormonas que afectan el estado de ánimo
Se suele combinar con el magnesio en los suplementos porque la B6 ayuda al cuerpo a absorber mejor el magnesio. De hecho el la opción que he eligido para la formula de mi magnesio.
Entonces… ¿sirven para adelgazar?
No. No tienen ningún efecto directo sobre la quema de grasa ni sobre la pérdida de peso. No aceleran el metabolismo de forma significativa. No bloquean la absorción de calorías. No eliminan grasa.
- ¿Pueden ayudarte a sentirte con más energía y menos ansioso/a? Sí.
- ¿Eso puede influir indirectamente en tus hábitos? También.
Pero si hablamos estrictamente de adelgazar… no son la solución mágica.
El problema: buscar suplementos para adelgazar
Aquí es donde tenemos que hacer una pausa y mirar un poco más allá del magnesio o la vitamina B6. Porque el problema de fondo no es solo este suplemento… es la mentalidad que muchas veces lo acompaña.
Cuando estamos desesperados, queremos una solución rápida.
Y es normal. Cuando llevas meses (o años) luchando con tu peso, probando dietas, haciendo ejercicio sin ver resultados… llega un punto donde solo quieres que algo funcione. Lo que sea. Aunque no tengas pruebas, aunque suene raro.
Esa necesidad urgente de cambio abre la puerta a todo tipo de promesas: pastillas “naturales”, quemadores de grasa, tés detox, suplementos milagrosos…
Y ahí es cuando caemos en el ciclo de las falsas esperanzas.
Las redes sociales no ayudan mucho
En TikTok (mucho), Instagram (un poco) o YouTube (menos), abundan los "consejos" rápidos para bajar de peso.
Algunos son bienintencionados, pero muchos otros son puro marketing disfrazado. Gente que no tiene formación en nutrición, que recomienda lo que "le funcionó" sin entender por qué… o, directamente, marcas que pagan para que hablen de sus productos.
Y claro, si alguien con un cuerpo perfecto te dice "yo bajé 5 kilos gracias al magnesio con B6, aunque no sea cierto, tu cerebro se agarra a esa idea como a un clavo ardiendo.
El verdadero riesgo: delegar nuestra salud
El gran problema de buscar suplementos para adelgazar es que pone el foco en lo externo, en lugar de mirar hacia adentro: tus hábitos, tu relación con la comida, tu bienestar emocional, tu entorno…
Un suplemento puede ayudar. Pero no puede hacer el trabajo por ti. Y esperar que lo haga, solo te aleja más de una solución real y sostenible.
Si quieres saber más, lee mi artículo ¿Funcionan las pastillas quemagrasas?
¿Qué sí funciona realmente para perder peso?
No necesitas nada extraordinario. Solo constancia, paciencia y un enfoque global.
Comer mejor (no necesariamente menos)
La idea no es vivir a base de ensaladas ni contar calorías como si fuera un castigo.
Se trata de:
- Priorizar alimentos reales y nutritivos
- Reducir los ultraprocesados, azúcares y snacks vacíos
- Escuchar tu cuerpo: ¿tienes hambre real o es ansiedad, aburrimiento, costumbre?
Y sobre todo: no caer en dietas extremas. Porque cuanto más restrictiva es la dieta, más probable es que luego haya efecto rebote.
Moverse un poco cada día
No hace falta ir al gimnasio si no te gusta. Lo importante es moverse:
- Caminar más (sí, solo eso ya ayuda!)
- Hacer una actividad que te guste (bailar, nadar, andar en bici…)
- Romper con el sedentarismo: subir escaleras, estirarte, estar activo/a en lo cotidiano
Recuerda: el mejor ejercicio no es el más intenso, sino el que puedes mantener en el tiempo.
Dormir bien, cuidar tu estrés, conectar contigo...
Esto se subestima, pero es fundamental. Dormir mal o vivir estresado/a cambia tu apetito, tus hormonas y tu capacidad de tomar buenas decisiones.
Además, cuando estás agotado/a, es más difícil tener fuerza de voluntad o energía para cuidarte.

Ha sido un artículo bastante corto, pero útil si he logrado evitar que algunas personas caigan en la trampa de creer que los suplementos alimenticios son una solución para perder peso.
Eso sí, te recomiendo muy seriamente que te suplementes con magnesio si aún no lo haces, porque para mí es uno de los indispensables cuando se trata de suplementación.