Beneficios del omega 3 con vitamina E: por qué se combinan


Publicado el 23/05/2025 - Última actualización el 23/05/2025

A la hora de formular un complemento alimenticio, no basta con mezclar los ingredientes deseados y listo. A veces, para que un nutriente mantenga sus propiedades, necesita un pequeño empujón. Esto es precisamente lo que ocurre con el omega 3 y la vitamina E.

¿Por qué se combina el omega 3 con la vitamina E?

El omega 3 es un tipo de grasa saludable fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo. Seguro que habéis oído hablar de sus componentes principales: el EPA y el DHA, esos ácidos grasos que se encuentran sobre todo en pescados azules (salmón, sardinas, caballa...).

¿Por qué se habla tanto del omega 3? Porque suele faltar en nuestra dieta, a pesar de que aporta beneficios muy interesantes:

  • Cuida la salud del corazón.
  • Protege el cerebro y la memoria.
  • Ayuda a reducir la inflamación del cuerpo.

El problema: el omega 3 es muy delicado

Tiene un pequeño defecto: es muy frágil. Debido a su estructura (es una grasa poliinsaturada), se oxida con bastante facilidad. Esto significa que:

  • Se estropea rápidamente si entra en contacto con el oxígeno, el calor o la luz.
  • Pierde sus propiedades beneficiosas.
  • Puede generar sustancias dañinas (como los radicales libres).

Así que, si queremos aprovechar de verdad los beneficios del omega 3, necesitamos protegerlo.

La vitamina E es un antioxidante natural, lo que significa que ayuda a prevenir la oxidación.

Después de ver tantos productos poco serios y mal formulados,  decidí crear el mío. 

"Un omega 3 con la calidad que yo mismo exijo como nutricionista"

La oxidación del omega 3: ¿qué significa exactamente?

La oxidación es una reacción química bastante común: ocurre cuando una sustancia entra en contacto con el oxígeno. Lo vemos todos los días, por ejemplo, cuando una manzana cortada se pone marrón o cuando el hierro se oxida y aparece óxido.

Pues bien, con las grasas (como el omega 3) pasa algo parecido. Si se exponen al oxígeno, a la luz o al calor, estas grasas se deterioran. En lugar de aportar beneficios, pueden transformarse en compuestos dañinos para el cuerpo.

En el caso del omega 3, esta oxidación puede ser bastante rápida si no hay algo que lo proteja.

¿Qué pasa si el omega 3 se oxida?

Cuando el omega 3 se oxida:

  • Pierde su efectividad. Ya no cumple bien sus funciones en el organismo.
  • Se generan radicales libres. Estas son moléculas inestables que pueden dañar las células y favorecer procesos inflamatorios o el envejecimiento prematuro.
  • Aparecen sustancias tóxicas. Algunos de los productos de esta oxidación no solo anulan los beneficios del omega 3, sino que además podrían ser perjudiciales para la salud si se consumen en cantidad.
  • El sabor y el olor cambian. El omega 3 oxidado suele tener ese olor fuerte y desagradable a pescado rancio que a nadie le apetece tomar.

¿Cómo saber si el omega 3 está oxidado?

Aunque en los suplementos no siempre es fácil de detectar a simple vista, hay algunas señales de alerta:

  • Mal olor (a rancio o a pescado pasado).
  • Sabor desagradable.
  • Sensación de irritación en la garganta al tomarlo.

El papel de la vitamina E

Como se ha dicho antes, la vitamina E es un antioxidante. Esto significa que tiene la capacidad de neutralizar los radicales libres, esas moléculas inestables que dañan las grasas, las células y los tejidos.

Imaginad los radicales libres como pequeñas "chispas" que van chocando contra todo lo que encuentran a su paso. Lo que hace la vitamina E es actuar como un apagafuegos: intercepta esas chispas antes de que causen daño. Así, evita que las grasas (como el omega 3) se oxiden y se deterioren.

¿Por qué se utiliza vitamina E y no otro antioxidante?

Hay muchos tipos de antioxidantes, pero la vitamina E tiene varias ventajas que la hacen ideal para este papel:

  • Es natural y segura para el consumo humano.
  • Tiene una afinidad especial por las grasas (es liposoluble), por lo que puede proteger directamente las membranas celulares y los ácidos grasos como el omega 3.
  • Se ha utilizado durante décadas en la industria alimentaria y en suplementos con muy buenos resultados.

¿En qué forma se añade la vitamina E a los suplementos?

En las etiquetas, es frecuente que encontréis la vitamina E bajo el nombre de « tocoferoles » o « mezcla de tocoferoles ». Esta es la forma más estable y eficaz para conservar las grasas poliinsaturadas.

¿La vitamina E potencia también los beneficios del omega 3?

Tanto el omega 3 como la vitamina E comparten algo importante: los dos ayudan a reducir la inflamación y a combatir el estrés oxidativo.

  • El omega 3 es famoso por su efecto antiinflamatorio (sobre todo el EPA) que ayuda a regular las respuestas inflamatorias del organismo.
  • La vitamina E actúa neutralizando los radicales libres y protegiendo las células del daño oxidativo.

En teoría, combinar estas dos acciones podría ofrecer una protección extra para la salud, especialmente en situaciones donde inflamación y oxidación están muy relacionadas (como en problemas cardiovasculares, envejecimiento celular, salud cerebral, etc.).

Pero aquí viene el matiz importante (que no siempre se explica bien): la cantidad de vitamina E que se suele añadir a los suplementos de omega 3 a menudo es baja.

En la mayoría de los casos, esta dosis es suficiente para proteger el omega 3 de la oxidación, pero no alcanza los niveles necesarios para cubrir las necesidades diarias del cuerpo.

La función principal de la vitamina E en los suplementos de omega 3 es, sin duda, proteger la calidad del producto.

  • ¿Aporta algo a vuestro organismo? Sí, aunque de forma modesta, dependiendo de la cantidad añadida.
  • ¿Es suficiente para tener un verdadero efecto antioxidante en el cuerpo? En la mayoría de los casos, no. Para eso, sería necesario un aporte adicional a través de la alimentación o de otros suplementos si fuese necesario.

¿Todos los suplementos de omega 3 llevan vitamina E?

No, no es obligatorio añadir vitamina E al omega 3. La normativa no exige que todos los suplementos de omega 3 lleven vitamina E. Sin embargo, la mayoría de los fabricantes serios sí la añaden, precisamente para evitar la oxidación y garantizar la estabilidad del producto.

Especialmente en los suplementos que contienen omega 3 de origen marino (aceite de pescado, krill, etc.), donde el riesgo de oxidación es mayor, suele ser bastante habitual encontrar vitamina E en la lista de ingredientes.

Ahora bien, no todos los productos lo hacen igual de bien. Algunos añaden una cantidad mínima, solo para cumplir, mientras que otros utilizan mezclas de tocoferoles de buena calidad y en dosis adecuadas para proteger el aceite de forma efectiva.

¿Cómo saber si vuestro suplemento contiene vitamina E?

Muy sencillo: id directamente a la lista de ingredientes. Si el producto lleva vitamina E, lo normal es que aparezca con alguno de estos nombres:

  • Vitamina E.
  • Tocoferoles.
  • Mezcla de tocoferoles.
  • d-alfa tocoferol (forma natural).
  • dl-alfa tocoferol (forma sintética).

Si la etiqueta no menciona nada de antioxidantes y el suplemento es de omega 3 marino, eso debería haceros levantar una ceja… Podría ser un indicador de baja calidad o de poca preocupación por la estabilidad del producto.

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